Bilbao es carcamal


Si alguien creía que Bilbao se transformaba en una urbe moderna estaba equivocado.


Es posible que la ciudad reciba premios al diseño urbanístico, pero está demostrado que a sus mandatarios sólo les preocupa la fachada. Las declaraciones del venerado alcalde cuando, ante la crisis, proclamó “no hay dinero para txistularis”, su argumentación ultradefensora de la propiedad privada para justificar el desmantelamiento de Kukutza, los desencuentros con la comisión de fiestas de Aste Nagusia... dejan claro que lo alternativo molesta. Todo lo que no esté bajo el control de la Autoridad municipal debe desaparecer. Ahora le ha tocado el turno a Pannagh. Ya fracasaron hace seis años en un primer intento de desmantelar esta organización dedicada al estudio del cannabis. Ahora vuelven a utilizar sus poderes fácticos con el fin de dificultar el avance de unos activistas que trabajan sin ánimo de lucro en la búsqueda de alternativas a una sociedad marchita. Para invertir en represión, asesores jurídicos y contaminación informativa sobra el dinero.

Contento y manchado


Contento y manchado, como si nada hubiera pasado. 
Igual que el “Garbancito” del cuento infantil cuando fue defecado por el buey que se lo tragó, así ha quedado mi cuñado después de cumplir 2 años en prisión preventiva acusado de un delito por el cual hoy ha sido absuelto sin cargos.
La primera pregunta es obvia: ¿Cómo se puede compensar a alguien como él y su familia por los daños físicos y morales que han sufrido?
La respuesta es todavía más obvia; de ninguna manera.
A estas alturas del artículo quizá quede todavía algún lector ingenuo que piense que estoy escribiendo sobre un error judicial de esos que de vez en cuando salen por la tele en un reportaje y suelen ocurrir en Estados Unidos de América. Pues no. A mi cuñado no le confundieron con otro. Fueron a por él porque alguien con poder para joder decidió marcar un aspa en la casilla que lleva su nombre y después lo rubricó un tal Baltasar Garzón con un auto de procesamiento. Tampoco se trata de un caso aislado porque, al mismo tiempo que él, han sufrido una Injusticia similar media docena de personas y todos ellos no son más que una pequeña parte de los confinados sin motivo en la España democrática.
Para tí que piensas que estos detenidos “algo habrán hecho” reservo una parte de mi odio, el resto es para todos los implicados en estos “secuestros legales” que festejan el Día de la Hispanidad como si nada hubiera pasado.

Y también Gaelle


Volvemos de Haití tras el rodaje del documental "Y también Gaelle"


Traemos más preguntas que respuestas.

Nos cuestionamos la crueldad de la naturaleza, pero sobre todo la condición humana y su complejidad. ¿Por qué resulta tan dificil ayudar incluso cuando existen buenas intenciones? ¿Por qué después de un año del terremoto nadie ha conseguido poner en marcha un servicio de recogida de basuras en Puerto Príncipe? ¿Alguien puede entender que sólo se hayan derribado el 5% de las casas colapsadas por el seísmo? La respuesta correcta a la última pregunta no es que no hemos llevado suficiente dinamita ¿Habría tantos cascos azules en la isla si no estuvieran tan cerca Cuba y Venezuela?
¿Es este un nuevo reality televisado del concurso: Cuánto tiempo puede aguantar el ser humano viviendo en una cloaca llena de escombros sin cabrearse?
¿Por qué juega tanta gente en el país al Rasca y Gana?
¿Qué pasa con el comodín de la llamada a Fontaneros sin fronteras, Electricistas del mundo y Barrenderos por la paz? Si nadie lo ha usado no es por falta de teléfonos, ya que cada haitiano tiene un par de ellos.
Y puestos a plantearnos preguntas: ¿Por qué los haitianos juegan a dominó con un cubo en la cabeza conectado por un tubo con el de su contrincante?.

. Foto del equipo de rodaje